Existe un espacio dentro de nosotros que va más allá del género, del gusto o de la preferencia sexual. Es una energía innata que se manifiesta de diferentes formas para darnos vida y permitirnos ser lo que realmente somos. Esto no quiere decir que solo aplica para algunos, sino que así es como fue diseñado absolutamente todo lo que vemos, inclusive el universo. Si no exisitirian estas dos energías, todo lo que conocemos simplemente no tendría vida.

Estamos hechos de dos energías, la energía femenina y la energía masculina, y ambas residen en nuestro interior, independientemente de nuestro género.

Cuando aprendo a conocer estas dos energías dentro de mi, entonces tengo la capacidad de crear, de fluir y de manifestar lo que sea que está en mi vida. Muchas veces pensamos que porque soy hombre entonces solo debo tener energía masculina o viceversa, pero en realidad esto no funciona así. Todo en la vida se da por estas dos polaridades, el masculino y el femenino, o lo que algunos llaman el negativo y el positivo, el ying y el yang, etc. Esto es interesante porque el uno no puede dejar de existir sin el otro. Imagínate que solo existiría la energía masculina o positiva, ¿cómo haríamos para prender un foco de luz? No habría forma de hacerlo.

Si estas dos energías residen dentro de mí, entonces debería saber cómo funcionan para poder utilizarlas a mi favor. El problema es que no tenemos idea de cómo hacerlo y hoy en día pretendemos eliminar la energía del otro para ver si así se resuelven las cosas, y eso es imposible. El hombre, muchas veces por esencia tiende a tener una energía masculina más desarrollada y por ende la mujer tiende a tener una energía femenina más desarrollada. El problema es que cuando estoy en algún tipo de exceso por mucho tiempo entonces comienzo a salir de mi centro, de mi esencia y entonces tomo un papel que no me corresponde, simplemente por querer llenar algo que creo que puedo hacerlo solo. 

Hoy en día vemos como cada vez vamos perdiendo nuestra masculinidad o nuestra feminidad dentro de lo que somos, que terminamos completamente perdidos y por ende adoptamos papeles que no nos corresponden simplemente porque pensamos que no necesitamos del otro.

Por ejemplo, hoy en día hay muchas mujeres que se han revelado de alguna manera ante el machismo que han vivido por tantos años, teniendo que adoptar un papel más masculino dentro de sus vidas y por ende, han conseguido un montón de cosas a raíz de eso, sin embargo, el problema es que el hombre ha comenzando a feminizarse para poder sobrevivir, por lo tanto, algunos de los papeles se han invertido. Esto no quiere decir que está mal, pero nos ha traído ciertas consecuencias en donde nos hemos ido desconectando de nosotros mismos y por ende nos desconectamos del otro también.

Según algunos estudios se dice que entre el 85% de los hombres por esencia, tiene una energía masculina y un 85% de mujeres en esencia, tienen una energía femenina. Esto quiere decir que si eres hombre puedes tener energía femenina y si eres mujer puedes tener energía masculina y no quiere decir que por eso eres gay o lesbiana, no tiene relación absoluta. Si por ejemplo, eres hombre y tu esencia es masculina, pero en la mayoría del tiempo estás fuera de tu esencia o sea estás en tu feminidad, tarde o temprano sales de tu rol y comienzas a encajar en otro espacio que no es el tuyo, y cuando eso sucede puede ser muy doloroso y lo mismo sucede con las mujeres que son en esencia femeninas y se salen de su centro. Cuando yo aprendo a manejar estas dos energías dentro de mí, entonces puedo adaptarme a las situaciones de mejor manera.

Si estás en tu trabajo independiente de si eres hombre o mujer y debes conseguir que las tareas se realicen de cierta forma, entonces estás en tu energía masculina y eso está bien, y si estás por ejemplo viendo una película que te hace llorar, estás conectado más a tu energía femenina lo cual está muy bien también. El problema es cuando quiero mantenerme en mi energía predominante todo el tiempo en toda situación, entonces comienzo a generar un cierto nivel de disconfort, porque debo poder adaptarme a las situaciones dependiendo de lo que se requiera, y eso hoy en día está completamente mezclado, estamos confundidos en nuestros roles y en nuestras esencias.

Diferencias entre la energía masculina y la energía femenina.

ENERGIA FEMENINA

Emociones: La energía femenina siempre va a contemplar comunicar lo que siente, es por eso que se conecta con sus emociones y por eso la mujer conectada con esta esencia tiende a recordar más porque vive intensamente cada situación, sea negativa o positiva. Por eso también nunca sabes lo que te puede esperar con esta energía, porque un rato están las aguas en calma y en otro se puede formar un tsunami. 

Amor: La energía femenina siempre está conectada con el amor, su propósito es de dar y recibir amor constantemente.

Fluir: La energía femenina siempre está en constante fluidez, se adapta a la situaciones con facilidad y no tiene un rumbo específico, simplemente confía y se deja llevar. 

Compartir: Uno de los placeres más grandes para la energía femenina, es compartir lo que le sucede, por eso dicen que las mujeres (cuando están en su feminidad) pueden hablar 3 veces más que los hombres, porque les encanta contar todo lo que les sucede hasta el mínimo detalle e incluso, siempre están pensando en los demás.

Llenarse: La energía femenina siempre está buscando llenarse, si lo vemos de manera sexual, la mujer se llena cuando el hombre la penetra, pero si lo vemos desde otra perspectiva, es la razón por la cual las mujeres en su esencia femenina pueden ir todo un día a comprar ropa y no quedarse satisfechas, porque necesitan llenarse constantemente. Por eso la energía femenina retiene y le cuesta soltar. Sin embargo, a su vez se expande como el océano, vasto y sin límites, abraza todo lo que contiene y llena el alma de todo ser que toca.

ENERGÍA MASCULINA 

Dirección: La energía masculina se siente bien cuando tiene una dirección específica, cuando sabe a dónde va y simplemente sigue ese camino. Por eso es muy decisivo, toma acción en el momento sin darse tantas vueltas, lo que no sucede con la energía femenina.

Monotarea: Al ser decisivo la energía masculina solo puede hacer una cosa a la vez, para asegurarse de que va a llegar a donde quiere, caso contrario, podría terminar distrayéndose con un montón de cosas y no conseguir su objetivo.

Presencia: La energía masculina tiene como cualidad estar centrado, estable y certero a pesar de todo lo que pueda suceder afuera, él puede permanecer en calma, no se deja llevar por las emociones en momentos de tensión.

Libertad: Una de las cualidades más grandes de la energía masculina es que siempre busca libertad y cuando se siente aprisionado, busca la forma de salir corriendo porque su principal objetivo es sentirse libre. Siempre ha peleado por eso a lo largo de la historia.

Admiración: Una característica de lo masculino es que se derrite cuando se siente admirado, de hecho casi todo lo que hace, lo hace por conseguir admiración de los demás, sea de su pareja, sus padres o de quienes le rodean. No hay algo más placentero que sentirse admirado para la energía masculina. 

Vacío: La energía masculina siempre busca vaciarse, por eso puede desprenderse con facilidad, desapegarse de lo que no le gusta o no le sirve, si hablamos de manera sexual, el hombre eyacula y libera cualquier tensión; esto busca la esencia masculina, soltar y vaciarse de todo, quedarse liviano. 

Como pueden ver, existen diferentes características dentro de cada energía, y es vital saber cómo funcionan para darnos cuenta de que manera puedo utilizarlas y saber si existen bloqueos entre una energía y la otra. Es importante que sepas que dos energías iguales siempre tienden a repelerse, como el ejemplo que puse al principio sobre el foco, si hay dos polos positivos o dos negativos, el foco probablemente no se encienda.

Debes permitirte explorar estas dos energías que residen dentro de ti para que experimentes el enorme poder que tienes, lo peligroso es cuando estas energías están demasiado polarizadas o sea estás muy en un extremo o en el otro o cuando están bloqueadas, no puedo irme a la otra polaridad porque estoy completamente desconectado. Mientras más en balance estés de estas dos energías, más fácil se te hace estar en paz contigo y por ende tener mejores relaciones con los demás, sea tu pareja, tus hijos, tus padres, el trabajo, el dinero, etc.

Recuerda que todo está conectado y todo en la vida existe gracias a estas dos energías y solo cuando podemos comprenderlas entonces el todo se hace uno.         

Plenitud & Abundancia

Luis Miguel Ponce