Después de que has podido sanar como segundo paso, luego del despertar, entonces aparece esta hermosa palabra que es TRASCENDER. Para llegar a este nivel tuviste que haber pasado por los otros dos anteriores, despertar y sanar para poder llegar hasta aquí. Después de haber pasado por estas dos facetas el trascender se termina dando de forma automática, es como si hubieras pasado la prueba de fuego a altas temperaturas para que puedas salir triunfante como la belleza de un diamante que acaba de ser pulido. Cuando esto sucede, tu alma se eleva a nuevos niveles de consciencia, en donde todo lo que parecía un “infierno” ahora se vuelve calmo y sereno. Encuentras el balance dentro de ti, estás en tu centro y disfrutas del éxtasis que es sentirse completamente vivo.

Lastimosamente el ser humano para llegar a este nivel, espera a estar jodidamente desesperado y la única alternativa es salir o morirse, ya no hay más opción y entonces se da un salto evolutivo donde haces lo que sea necesario para nunca más volver a ese lugar, se despierta el amor propio dentro de tí y resuelves lo que sea que debes resolver para darte cuenta que tenías un poder aun más grande del que tú ni siquiera sabías que poseías. Sin embargo, no siempre debe ser así. Puedes llegar a este nivel sin necesidad de estar al borde del abismo, por eso es necesario despertar antes de llegar al límite ya que muchas veces llegamos a este punto por dos razones: Por un dolor muy profundo o por un amor interno fuera de este mundo. 

Trascender literalmente significa subir de un lugar a otro, pero se debe tomar en cuenta que cada vez que subimos a un nuevo nivel, este nivel requiere de una nueva versión de nosotros, una versión aún más evolucionada, más humilde y mucho más amorosa. Esto sucede porque has podido trabajar con tus partes oscuras para poder sanar; todo nivel también presenta nuevas pruebas que van a llamarte a seguir evolucionando. Esto es inevitable, ya que así funciona la consciencia.

Todo en el universo está constantemente en movimiento, de hecho, el cambio es la única constante que existe y si no sabemos evolucionar con el cambio, entonces nos extinguimos. 

Si has escogido venir acá, no creo que sea para que regreses peor de lo que llegaste, sino más bien que puedas regresar de donde viniste con un Ser más elevado, más consciente, más sanado. Si esto te hace sentido, entonces estamos por buen camino, si crees que solo somos este cuerpo y nada más, entonces quizás hay muchos paradigmas que debemos romper todavía. Como dice Neale Donald Walsch parafraseando a Dios, “Has venido acá no solo a aprender, sino también a recordar quien realmente eres”, y para recordar quien realmente eres, es necesario desaprender un montón de cosas que no te sirven. 

A lo largo de nuestra vida lo que más nos impide trascender es todos lo miedos, creencias, paradigmas y programaciones a las cuales hemos sido expuestos constantemente, haciendo que nos olvidemos de quién realmente somos y para qué vinimos a la tierra.

Como dice Mark Twain, “los dos días más importantes de tu vida son el día en que naces, y el día en que descubres para qué.” Pero, para poder llegar a este nivel, es necesario desaprender lo que has aprendido, por ende, recordar lo que realmente eres y tu Ser lo sabe perfectamente.

La vida funciona como un espiral ascendente o un espiral descendente, cuando despiertas, sanas y trasciendes, esta espiral evolutiva asciende a nuevos niveles por ende nuevos estados de consciencia. Comienzas a atraer a tu vida lo que alguna vez soñaste, se te hace todo más sencillo. Entras en un estado de fluidez absoluta y las cosas se dan de manera natural. Esto suena lindo y lo mejor, para los dudosos, es que científicamente está comprobado. 

Cuando elevas tu vibración, entonces comienzas a atraer eso mismo en lo que estás vibrando. Imagínate que somos antenas de radio y que vamos caminando por la vida, hay gente que está sintonizada a la música romántica, otros que están sintonizados al heavy metal, otros sintonizados al reggaeton y otros sintonizados a la música clásica. Ninguna de estas es mejor que otra, pero se debe considerar que cada frecuencia trae consigo una realidad y es muy difícil que pueda estar en una frecuencia de paz, si estás en la estación de heavy metal. No porque tenga nada en contra de esta música ni porque sea “mala”, pero si estás buscando elevar tu vibración estando en esa estación de radio, créeme que estarás lejos de conseguirlo. 

En otras palabras, no puedo atraer algo a lo cual no estoy sintonizado y en las palabras de David Hawkins, “existen dos maneras de vivir, empujar o fluir”. 

Cuando empujas te desgastas, es cansado y muy tedioso, cuando fluyes todo se da de manera natural. Pero para poder llegar a ese estado de fluidez, es importante sintonizarse con esos niveles elevados de consciencia, que son lo que nos permiten trascender. 

Esto propone David R. Hawkins en su libro, en donde comprobó científicamente en una escala de 0 a 1000, con más de 35 mil personas a través de tests kinesiológicos, el porqué habían unas personas a las que les iba mejor que a otras, y resulta que las personas que tenían una escala de 0 a 200, estaban en un estado de supervivencia, donde la vida se vuelve pesada y hay que empujar un montón, despertar en este nivel se hace bastante difícil. Cuando pasas de 200 a 600, entras en un estado más evolutivo, comenzando a despertar, ver las cosas de otra manera y, a medida que vas acercándote a 600, la vida se hace más fluida. Finalmente, las personas que están entre 600 y 1000, son las que han alcanzado los niveles más altos de trascendencia o iluminación, ellos son Maestros como Buda, Jesús, Krishna, entre muchos otros.

Ahora bien, cuando comprendemos que somos mucho más que solo un cuerpo físico, entonces podemos comprender que nuestro propósito en la tierra va más allá que solo sobrevivir. Tu tienes un cuerpo mas no eres un cuerpo, y mientras tengas este cuerpo tu deber es encargarte de mantenerlo en su mejor forma, para que puedas ayudarle a tu alma y tu espíritu a seguir evolucionando. Sé que puede sonar algo esotérico, ‘new age’ o místico, pero te invito a que experimentes el placer de la vida, dándote el permiso de elevarte a nuevos niveles de consciencia, en donde el trascender se convierte en tu estilo de vida, en tu única forma de vivir y para eso debes estar dispuesto a despertar, sanar y trascender.

Plenitud y Abundancia

Luis Miguel Ponce